martes, 27 de noviembre de 2012

EL CAER DE LA LUNA

HOLA ESTIMADOS LECTORES, DISCULPEN LA AUSENCIA, NACIENTE DE LAS CIRCUNSTANCIAS MORTALES DE LA EXISTENCIA, PODRIA DARLES MIL RAZON PERO ESO NO IMPORTA.. LO QUE IMPORTA ES QUE AQUI ESTA ESTE TEXTO..TRISTE  Y DOLOROSO  SURGIO DESDE UN SILENCIO CASI MAGICO DONDE CREI QUE YA NO CABIAN LAS PALABRAS Y DE PRONTO AQUI ESTOY ESCRIBIENDO OTRA VEZ COMO UNA IRONICA FORMA DE CATARSIS.... 
ESPERO  COMENTEN 

GRACIAS 
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EL CAER DE LA LUNA 

Hay momentos en la vida donde de poco o nada sirve luchar contracorriente, como esa fría tarde en que vi la lluvia caer, misteriosos momentos donde nada es suficiente. 
Y ahí estaba yo, estoica y fría  ausente, congelada, pegada al suelo viendo el tiempo pasar; mientras caía la arena del reloj me esforzaba amargamente por negar la cruel verdad, sin causa aparente simplemente así tenia que ser. 
Cansada de hablar en el silencio me cobije, sin habilidad de aparentar mostré mi rostro herido, cansado mis brazos y sus cicatrices invisibles para ti, aunque el dolor era tan real y crudo todo parecía un loco sueño del que  en cualquier momento podría despertar

Pero la soledad y su eterna hermana la muerte esperaban frente a la estatua de hielo que quedó de mí, de pronto un profundo frío se apodero de mí, mire el cielo sin poder ver aquel faro que me había guiado por tantos años. 
¿A donde iría ahora si de esta ciudad solo quedaban algunas tristes ruinas? ¿cómo encontrar el camino a casa sin la guía del faro? ¿cómo lograría dispersar las nubes de nostalgia si la luna cayó de éste mi cielo y se fue tan lejos que ya no la puedo tocar?

Con una taza de café caliente intento borrar el sabor de su ausencia amarga, con el humo del tabaco intento inútilmente las nubes dispersar, no logro ver mis pasos y las nubes del cielo cada segundo se cierran más ¿a donde ir cuando tu triste mundo parece colapsar?
Sigo caminando, la arena se espesa con el flujo de la sangre y las lagrimas derramadas ¿donde estás?¿ a donde haz ido y sí es que piensas volver? Ruinas y polvo seco es todo lo que queda del bello castillo que se llenaba de tu calor.  

Temo dormir, despertar y darme cuenta que no estás, no tengo más a donde ir, sé que no puedo quedarme aquí mucho tiempo pues ya aquí no pertenezco... un mundo gris de falsa miseria, interminable tristeza y, vacía y estúpida autocompasión donde para mí ya no hay lugar.


Arrojo piedras a tu ventana como la última vez esperando me escuches y lograr ver tus ojos una vez más, le hablo a la nada nadie esta ahí  ya no hay nada aquí para mí, tomo mis cosas y me voy.  Parece que todo se quemó en el último incendio, palabras de fuego hiriente solo cenizas que pronto dispersará el viento. 

¡NO puedes! ¡no puedes alejarte y cerrar los ojos !¡no puedes lavar el lodo! ¡con irte no lograrás que el miedo desaparezca! ¿porqué la muerte conquistó tu corazón e hizo morir la luz del faro?¿ porque dejaste consumir la esperanza y te rendiste a los pies de la tristeza absoluta y ciega?

No hay más que hacer, me voy y te dejo este castillo en ruinas, deleita tu morboso y doloso placer con ellas que yo ya no puedo esperar más, tengo que seguir caminando dándole la cara a la soledad, sí la luna ha caído y la llama del faro se ha consumido ahora la lluvia me refrescará el alma haciendo nacer nuevas flores de papel con un cielo purpura y un amplio bosque blanco. Adiós. 
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